¿Qué es
la comunicación aumentativa y alternativa?
Las técnicas
aumentativas de comunicación son aquellas que se utilizan para acrecentar el
habla, que es el principal medio de comunicación.
Por otro lado, las técnicas alternativas de comunicación son aquellas que se
utilizan para reemplazar el habla cuando no se puede acceder a ella, tanto por
una patología como por otras circunstancias , como por ejemplo no poder hablar
en un lugar público en donde se debe hacer silencio.
La utilización de este tipo de comunicación no es excluyente de la patología,
como lo vemos en el ejemplo anterior.
¿Qué
pacientes se ven beneficiados con este tipo de recursos comunicativos?
Es útil para
aquellos pacientes que la necesitan como un medio de expresión, es decir
pacientes con disfunción motora severa del habla, en donde se observa una brecha
entre comprensión y expresión.
Como posibles diagnósticos podemos encontrar los pacientes con Parálisis
Cerebral, disartrias, Esclerosis Lateral Amiotrófica, o Parálisis Pseudobulbar.
También puede ser utilizada por pacientes que la necesiten como un lenguaje de
apoyo. En estos casos se observa un compromiso en el planeamiento motor del
habla. Como diagnósticos posibles encontramos la dispraxia verbal, disfasias de
output, y los pacientes con Síndrome de Down.
Por último se ven beneficiados aquellos pacientes que la utilizan como un
lenguaje alternativo, y se benefician de la misma tanto para comprender como
para expresar el lenguaje ausente o pobre. Como diagnósticos posibles
encontramos los pacientes que se encuentran dentro del Síndrome del espectro autista, los pacientes
con disfasias de input severas o con
retardo mental severo a profundo.
El tiempo de uso del sistema y los objetivos específicos dependen de la
patología, la severidad del cuadro y de cada paciente en particular.
¿Estos sistemas frenan
la aparición del lenguaje oral?
El uso de sistemas aumentativos y alternativos de comunicación, lejos de frenar
la producción y/o aparición del lenguaje oral, lo potencia, mejora y favorece:
- Se reduce la presión terapéutica y familiar para que el niño hable, al estar más relajado tiene más posibilidades de oralizarse.
- Se incremente la comprensión de conceptos porque dispone de diferentes canales de entrada de estímulos.
- Ayuda al interlocutor a entender el mensaje que el niño le quiere transmitir.
- Esto hace que esté más predispuesto para hablar, lo que favorece la presencia de modelos correctos de lenguaje oral.